La Realidad Aumentada y la Realidad Virtual generan 17,2 millones de dólares y se estima que lleguen a generar 162 millones de dólares en 2021. Un crecimiento de hasta el 900%.
Estos esfuerzos e inversión se estaban centrando principalmente en el desarrollo de la propia tecnología, sin promover la creación de programas y aplicaciones para dotarlo de usabilidad. Pero en los últimos meses el panorama ha cambiado, y algunas de las tiendas físicas que solo disponían de página web, se han lanzado a crear aplicaciones de Realidad Aumentada y Realidad Virtual.
Según un reciente estudio de International Data Corporation (IDC), la Realidad Aumentada y la Realidad Virtual (AR y VR en inglés) generan 17,2 millones de dólares y se estima que lleguen a generar 162 millones de dólares en 2021. Un crecimiento de hasta el 900%.
Por ello, el cambio en la forma de vender afecta ya a minoristas y consumidores. Podemos verlo ya en empresas como Sephora, que ha lanzado una aplicación para móvil en la que podemos probarnos distintos productos de cosmética de manera virtual, simplemente haciéndonos un selfie.
Otras van más allá y permiten ver como quedaría nuestra casa con los muebles que a nosotros nos gustan. Estamos hablando de la empresa sueca Ikea, que lanzó una aplicación en la que, gracias a la RA, podemos probar los muebles de su catálogo en la habitación que queramos, probar si caben o no y ver cómo quedan.
Y dando un paso más, se encuentra Alibaba, la gigante china, que dispone de un almacén virtual al que podemos acceder mediante VR y comprar como si estuviéramos en un almacén físico: andar por los pasillos, coger los productos, examinarlos y recibir toda la información sobre ellos.
Como vemos, cambios estructurales en la manera de consumir, que nos hacen trasladar el proceso de compra de un establecimiento físico a uno virtual.